jueves, 1 de septiembre de 2011

Función de las estatuas

 
Las estatuas no son meramente ilustrativas, o comemorativas; son francamente convocantes. Afirman reconocer la existencia del Espíritu, al que le construyen un vaso contenedor para que pueda manifestarse.

Por ejemplo, en el diálogo llamado Asclepio, el dios griego de la medicina, se describe el arte de atrapar las almas de los demonios en estatuas, con la ayuda de hierbas, piedras preciosas y aromas, de tal modo que la estatua pudiera hablar y profetizar.

En otros papiros, existen varias recetas para la construcción de este tipo de imágenes y detalladas explicaciones acerca de cómo animarlas (dotarlas de alma), ahuecándolas para poder introducir en ellas un nombre grabado en una hoja de oro, momento esencial del proceso.