jueves, 1 de septiembre de 2011

Función de las estatuas

 
Las estatuas no son meramente ilustrativas, o comemorativas; son francamente convocantes. Afirman reconocer la existencia del Espíritu, al que le construyen un vaso contenedor para que pueda manifestarse.

Por ejemplo, en el diálogo llamado Asclepio, el dios griego de la medicina, se describe el arte de atrapar las almas de los demonios en estatuas, con la ayuda de hierbas, piedras preciosas y aromas, de tal modo que la estatua pudiera hablar y profetizar.

En otros papiros, existen varias recetas para la construcción de este tipo de imágenes y detalladas explicaciones acerca de cómo animarlas (dotarlas de alma), ahuecándolas para poder introducir en ellas un nombre grabado en una hoja de oro, momento esencial del proceso.

jueves, 4 de agosto de 2011

El Zodíaco de los Apóstoles

http://www.proyectopv.org/2-verdad/zodiacoapost.htm

El interés de Leonardo por la astronomía se manifestó en Milán, cuando pintó el mural de "La última cena" entre 1.495 a 1.497. (Refectorio del monasterio de Santa Maria delle Grazie, Milán).


 Sus inquietudes científicas lo llevaron a reanalizar el Almagesto del egipcio Ptolomeo. El Almagesto retoma a grandes líneas la visión aristotélica del mundo físico, con los mismos dogmas y principios: dicotomía Tierra/Universo, inmobilidad de la Tierra, etc.
 Leonardo tenía una mente formidable, y llega 20 años antes a la misma conclusión de Copérnico: el Sol, y no la Tierra, es el centro del universo.

 En su pintura "La Última Cena" asoció a los doce apóstoles con los doce signos del zodíaco, o sea, con las doce constelaciones que se suceden durante un año. Hace un estudio astrológico y a cada apóstol le adjudica un signo. El apóstol relacionado con cada signo muestra su carácter típico inscrito en el rostro.
Además, los apóstoles están divididos en cuatro tríadas, como las estaciones del año.


 Se dice que en el centro del fresco, Jesús representa al Sol.
 Para descifrar esta obra hay que tener presente la llamada Ley de los Opuestos, cuya primera regla establece que los signos zodiacales siguen una sucesión inversa al sentido de las agujas del reloj. De derecha a izquierda el cuadro empieza con Simeón (Aries) y acaba justamente con Bartolomé (Piscis).
 Siguiendo dicha ley, a cada signo corresponde otro en una posición diametralmente opuesta.

 Esta unión entre un elemento celeste y una figura terrestre configura el Cenáculo: una suma del saber astrológico de la época y un poderoso símbolo de la comunión mística, al crear un todo armónico entre el cielo y su reflejo en la tierra, siguiendo las ideas mágicas difundidas en el siglo XV por Marsilio Ficino al traducir obras como el "Corpus Hermeticum" y "Los misterios de los egipcios", de Jamblico, que recogían la cosmovisión de la Gnosis de sus fuentes originales, situadas en el antiguo Egipto. Otra obra de notable interés hermético, examinada por el investigador Luigi Pentasuglia, es "San Juan en el desierto".

martes, 2 de agosto de 2011

Los 10 mandamientos

Los 10 mandamientos no fueron dictados por 'Dios' a Moisés; éstos ya figuran en el Libro de los Muertos egipcio.

viernes, 15 de julio de 2011

¿El Universo es creado?

 El dogma de la supuesta “creación por parte de Dios del mundo material” es base ontológica del gnosticismo y de todos los monoteísmos (judío, cristiano, musulmán). Esta idea de que el universo, el cosmos, el mundo material, fue creado por un Dios-Demonio Malvado, es una abominación ideológica judaica propia del dualismo maniqueo extremo y fundamentalista de la separación y de la enajenación.
 ¿Cómo saben que el universo es creado y finito?
 ¿Cómo saben que este universo material con su número inimaginable de estrellas y galaxias en constante nacimiento y muerte no es Eterno?
 ¿Cómo saben que existe ese tal “creador demiurgo” (el arquitecto del universo de la masonería) que ha copiado a otro mundo ideal platónico del más allá, si no hay evidencia de que este universo haya tenido un momento inicial, y menos aún si no hay evidencia real del dualismo materia/espíritu?
 Por algo el platonismo fue base de la filosofía cristiana de San Agustín, un resentimiento y odio a la vida. Es evidente que para creer en esto hay que tener una fe psicopática, porque está en contra del verdadero conocimiento que intuye la infinitud del universo y su verdadera eternidad. Dan pena y repugnan esos espíritus inmundos, encasillados en estos dogmas, que no pueden concebir la infinitud del universo, e incluso le tienen miedo, son cobardes, le temen al infinito, y se inventan nefastas cosmogonías creacionistas demiurgistas, refugiándose en inventos religiosos luciféricos gnósticos de la Nueva Era…todo para beneficio de la mafia esotérica que domina el mundo, los que supuestamente están peleando contra la sinarquía pero, al contrario, la fortalecen.
La ciencia es un perrito faldero de la Religión. Los científicos siempre andan con miedo de ser excomulgados.